Tensión en Las Raíces. El Municipio propuso que los vecinos desarmen voluntariamente

El Municipio propuso a los vecinos del sector 4 del barrio Las Raíces que desarmen voluntariamente la estructura que de manera ilegal se construyó en un terreno fiscal, a cambio de establecer una mesa de diálogo para analizar la posibilidad de construir un centro comunitario en otro lugar.

El viernes nuevamente una cuadrilla municipal se acercó para desmantelar la construcción pero luego que funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia accedieran al lugar y la policía se replegara tras algunos incidentes, el operativo no pudo continuar, por lo que el desarme se realizó parcialmente.

La secretaria de Planificación Estratégica y Coordinación de Gestión de la Municipalidad de Ushuaia, Adriana Chapperón, relató que el viernes se coordinó acceder al lugar con el apoyo de la policía, alrededor de las 14 horas, para desarmar la estructura. En la construcción no vive nadie, de manera que en todo momento se aclaró desde el Municipio que ninguna familia se queda sin techo y que no se trata de un desalojo.

Los efectivos policiales generaron un cordón para que la cuadrilla de la cooperativa Magi Mar comenzara a desmantelar la construcción. Los vecinos que querían impedirlo, forcejearon con la policía.

En el marco de estos incidentes, hubo heridos leves, tanto del grupo de los vecinos, como de la propia cooperativa contratada por el Municipio, según contó la funcionaria. También se denunció la rotura de los vidrios de uno de los móviles policiales.

Luego de estos incidentes y tras la aparición de funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos, la policía se replegó, lo que facilitó que el grupo de personas que pretendía impedir el desarme, pudiera apostarse dentro de la construcción, lo que hizo imposible continuar con el operativo, el que finalmente se dio por finalizado.

Momentos después, en el edificio municipal de calle Arturo Coronado, Chapperón encabezó una reunión con vecinos, junto a otros funcionarios del Municipio y las autoridades de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia.

“La propuesta que hizo el municipio es que fueran los propios vecinos los que desarmen esa estructura y el lunes conformar una mesa de diálogo para encontrar un espacio para construir un centro comunitario que dé respuestas a todos esos sectores”, precisó, por lo que se estableció un compás de espera hasta ese día, para aguardar la respuesta de la gente.

“Estamos atentos a la actitud de los vecinos para ver cómo siguen las próximas decisiones”, finalizó.