Estación Polar Antártica. Guglielmi refutó los cuestionamientos de Matach
La concejal Viviana Guglielmi expresó su desacuerdo con las declaraciones efectuadas en un programa radial por el vicepresidente del Colegio de Arquitectos, Roberto Matach, en las que manifestó su oposición a la ubicación del edificio que se construirá de la Estación Polar Antártica.
La concejal Viviana Guglielmi expresó su desacuerdo con las declaraciones efectuadas en un programa radial por el vicepresidente del Colegio de Arquitectos, Roberto Matach, en las que manifestó su oposición a la ubicación del edificio que se construirá de la Estación Polar Antártica.
Agregó que, en primera instancia, Matach habla de un edificio que hace un inversor privado para sí mismo y esta afirmación no es correcta.
“La Estación Polar Antártica es un edificio público municipal que se hace a través de la iniciativa privada, es decir, que quien lo construye lo explota por una cantidad determinada de años, pero el edificio es de la Municipalidad”, afirmó.
Dijo que otro punto a aclarar “son los cuestionamientos a las características del suelo donde estará emplazado, pues la pileta ha tenido problemas en su estructura. En este sentido, se puede afirmar que es cierto que la pileta tiene problemas, pero no lo tienen los edificios de los gimnasios Hugo Favale y Cochocho Vargas y están ubicados en el mismo lugar”.
En tercer lugar Matach objeta la falta de estacionamiento en el nuevo edificio, pero este en un tema que ha sido tenido en cuenta. “Estamos hablando de un terreno de 8000 metros cuadrados y de una superficie de edificio de 3000 metros cuadrados; creo que en 5000 metros cuadrados hay suficiente espacio para dedicarlo al entorno, parquizado y estacionamiento”, explicó Guglielmi.
Por otra parte, cuando se plantea la cuestión del impacto visual “hay que considerar que en el nuevo emplazamiento el edificio ya no está más sobre la costa, sino entre las avenidas Malvinas Argentinas y Prefectura Naval Argentina, con lo cual no está obstaculizando la costa propiamente dicha”.
Guglielmi añadió que hay ejemplos, a lo largo del tiempo y en todo el mundo, de que muchos edificios que hoy son emblemáticos tuvieron en su momento una gran oposición a su construcción. “Por ejemplo a la construcción de la Torre Eiffel se opuso todo el mundo y hoy es el ícono de Paris o la Opera de Sidney, que se construyó sobre la costa y fue cuestionada por su impacto visual”.
Consideró que “el impacto visual no siempre es negativo y estamos hablando de un edificio que se puede llegar a convertir en un ícono, una construcción de calidad, que va a ser único y que, además, está representando a una parte de nuestra provincia que no la tenemos incorporada, como es la Antártida”.
Por esta razón en bueno que el edificio “tenga esta impronta, esta magnitud, que sea representativo, que incorporemos a la Antártida como una parte nuestra y que tenga la jerarquía que se merece tener la Antártida”.
Guglielmi dijo que las expresiones de Matach son una opinión más y se puede rebatir, no implican una cuestión técnica absoluta.
Para concluir, Guglielmi aseguró que no se están impactando sectores intangibles, ni naturales pues es una zona ya impactada.